MADRID.– El tiempo no es absoluto. Es la frase que más se le atribuye a Albert Einstein, y eso que él no vivió la experiencia de escrolear en Internet y perder totalmente la noción de las horas y los minutos. El informe Estado Móvil de 2022 asegura que en España pasamos, como promedio, cinco horas absortos, con el cuello doblado, arrastrando el dedo por una pantalla. Una actividad que, según las últimas investigaciones neurocientíficas, altera nuestra percepción del tiempo que sentimos que se nos escurre de las manos, sin que apenas recordemos, unas horas después, en qué lo hemos invertido.